DSu cerebro libera sustancias químicas para sentirse bien cuando realiza actividades que lo hacen sentir feliz. Estas sustancias químicas pueden alentarlo a repetir comportamientos que se traducen a una momentánea felicidad o adrenalina. La adicción ocurre cuando la búsqueda de esta felicidad o adrenalina momentánea se convierte en un deseo compulsivo incontrolable o incapacidad para dejar de participar en la actividad, a pesar de tener consecuencias negativas o perjudiciales para su salud psicológica, física o cotidiana.
Si bien muchos de nosotros asociamos la adicción con sustancias como el alcohol o las drogas, hay una serie de actividades que pueden conducir a la adicción, incluidas las compras, el uso de Internet, el sexo y el juego.
Si bien muchos de nosotros asociamos la adicción con sustancias que pueden tener un efecto físico negativo en el cuerpo, como el alcohol o las drogas, estas no son las únicas vías para la adicción. Una serie de actividades puede conducir a la adicción, incluidas las compras, el uso de Internet, el sexo y el juego.
Todas las adicciones pueden afectar negativamente su salud física y psicológica. Los síntomas de la adicción pueden incluir rasgos obsesivo-compulsivos, ataques de pánico, relaciones deterioradas, depresión, ansiedad, problemas en el trabajo, problemas financieros significativos, problemas de salud, problemas con la ley y trastornos del sueño.
Si su deseo compulsivo de participar en una actividad está afectando su funcionamiento diario, lo que incluye un impacto negativo en su salud o estabilidad financiera, entonces el asesoramiento sobre adicciones y la psicoterapia pueden ser beneficiosos para usted.
¡Si le preocupa la adicción, actúe ahora y busque ayuda lo antes posible!
Hay una diferencia entre el mal uso de una sustancia adictiva y una adicción a esa sustancia.
El mal uso se define como el uso incorrecto, no terapéutico o excesivo de sustancias que alteran la mente y el cuerpo.
La adicción se define como la incapacidad a largo plazo para cesar o moderar la ingesta de sustancias que alteran la mente y el cuerpo.
No todas las personas que abusan de las sustancias tienen una adicción. Por ejemplo, beber una gran cantidad de alcohol en una noche puede hacerte sentir eufórico o enfermo por el consumo excesivo, pero la adicción implica participar en este comportamiento de manera incontrolable o hasta el punto de que afecta las actividades de tu vida diaria.
Cuando eres adicto a las sustancias, las usarás indebidamente a pesar de las consecuencias perjudiciales para su salud, relaciones, trabajo y vida cotidiana.
Los signos y síntomas que indican el desarrollo de una adicción pueden incluir:
El retiro ocurre cuando un individuo con una adicción toma medidas para disminuir el uso de una sustancia adictiva o deja de usar una sustancia adictiva por completo. Esto puede implicar muchos efectos físicos y psicológicos desagradables.
La abstinencia de una sustancia adictiva puede provocar síntomas físicos y emocionales, que incluyen:
Una interrupción disminuida o repentina del uso de una sustancia altamente adictiva puede provocar enfermedades graves o la muerte. Es esencial contactar a un profesional médico antes de retirarse de una sustancia adictiva.
Un terapeuta de adicciones puede ayudarlo a descubrir si tiene una adicción antes de tratarla. La terapia para la adicción puede ayudarlo a identificar las causas subyacentes que han llevado a un círculo vicioso de comportamiento compulsivo y a notar cualquier desencadenante que pueda provocar una recaída.
Su terapeuta también puede abordar cualquier problema psicológico que pueda haber surgido de su adicción, como la baja autoestima, la ansiedad o la depresión. El proceso de terapia también puede ayudar a familiares y amigos, dándoles la oportunidad de comprender su adicción y guiarlos para garantizar que brinden el apoyo correcto durante su recuperación. Las adicciones graves pueden requerir el diagnóstico de un consultor psiquiatra y monitoreo para tratar cualquier problema de salud mental que pueda haber surgido. También se puede requerir una referencia a un centro de rehabilitación residencial.
Un psicoterapeuta trabajará con usted para examinar sus pensamientos y comportamientos que pueden haber contribuido a su adicción. Se le alentará a construir una relación de confianza con su terapeuta para compartir sus emociones y sentimientos con ellos de manera confidencial. Te escucharán con apertura y empatía, pero no te obligarán a seguir un curso de acción en particular.
Su terapeuta lo ayudará a identificar las causas de su adicción y alcanzar una posición de autocomprensión que le permita identificar qué desencadena su deseo de perseguir su adicción. Pueden idear estrategias para ayudarlo a hacer frente a estas situaciones desencadenantes y pueden ayudarlo a controlar cualquier síntoma de abstinencia que pueda experimentar durante la recuperación.